En México, las poblaciones rurales custodian con celo una palabra que proviene del náhuatl y que para ellas adquiere valor de ley: tequio. Diríamos que es algo así como “el imperativo en cada uno de trabajar para resolver las necesidades de todos”, es decir, ayudar para construir el bien del pueblo. El tequio es una de las instituciones de cohesión más robustas en las comunidades indígenas de México. Y más allá de la idea de colaborar con el vecino, es una manera de relacionarse con la tierra, con la naturaleza, y de cuidar y respetar el entorno que les hospeda.
acciona.org lleva 10 años trabajando en México, en el estado de Oaxaca, para llevar a lugares aislados del territorio servicios básicos de energía, agua potable y saneamiento. Y allí, en aquellas tierras accidentadas y recónditas, la fundación de ACCIONA se convierte en testigo y, a la vez en testimonio activo de lo que el tequio, el trabajo de sumar y de generar un impacto positivo en el entorno, significa para las comunidades como fuente de oportunidades, como creación de futuro.
Y es que desde que en el año 2012 acciona.org pusiera en marcha el programa Luz en Casa Oaxaca, muchas de las comunidades más remotas de la zona disfrutan del servicio básico de electricidad gracias a la instalación de sistemas fotovoltaicos y, desde 2018, con el programa EncASa Oaxaca, también de agua potable, servicios de saneamiento y medios de cocinado dignos: ecotecnologías que mejoran la calidad de vida de estas poblaciones, muchas de ellas de origen indígena, mientras su identidad cultural sigue intacta.