Y las medidas que implantamos para resolverlos
Nuestra apuesta por este torneo nace con la vocación de convertirlo en un campeonato a la vanguardia de la sostenibilidad y generador de impacto positivo, tratando de ser un ejemplo de mejora continua que impulse la transformación de los eventos deportivos de élite.
Para ello, hemos dado numerosos pasos como afianzar una movilidad sostenible, siendo el área de mayor impacto en la huella de carbono del torneo. Entre las medidas que hemos ido aplicando en ese contexto está el uso de lanzaderas 100 % eléctricas en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, el uso de una flota 100 % eléctrica para jugadores y patrocinadores y el aumento de puntos de carga eléctricos.
Pero ¿qué sucede con los residuos y la energía utilizada? La circularidad se ha ido reforzando con la implantación de mobiliario e infraestructuras modulares y reutilizables para las siguientes ediciones, así como la eliminación del plástico de un solo uso en el catering y resto de proveedores. Y, hablando de catering, hemos seleccionado productos locales y de cercanía, con el foco en alimentos veganos. Por último, uno de los grandes avances en la edición de 2023 ha sido la instalación de placas fotovoltaicas para el torneo, que con sus 3900 kWh han suministrado casi un 20 % de la energía total.
En lo que se refiere a al impacto social positivo, hemos trabajado con proveedores locales para garantizar que los beneficios sociales se queden en la región.