El 24 de agosto del año 79 de nuestra era, la erupción del Vesubio sepultó bajo toneladas de fuego y ceniza las ciudades romanas de Pompeya y Herculano. En esta última, una lujosa villa propiedad del suegro de Julio César albergaba la mayor biblioteca de la Antigüedad que ha llegado hasta nuestros días. Unos 1.800 rollos de papiro que, por desgracia, todavía esconden el secreto de sus letras en el interior: cada vez que los investigadores intentan desenrollarlos, se despedazan.
Por el momento, el hallazgo más notable ha sido un tercio de “Sobre la Naturaleza”, la obra perdida de Epicuro, aunque hay quienes sospechan con esperanza que entre esos papiros ennegrecidos podrían encontrarse obras clásicas de Sófocles, Esquilo o Eurípides que nunca llegaron a nosotros.
Traemos hasta aquí esta historia porque ahora la incógnita de qué encierran esos rollos ya ha empezado a disiparse. La tecnología y a la innovación lo están haciendo posible. Científicos franceses e italianos han conseguido leer algunos fragmentos de esos papiros usando una variación de rayos X sin arriesgarse a desenrollarlos, lo que significa rescatar del olvido un legado de pensamiento y cultura que lleva veinte siglos silenciado.
Y es que este es solo un ejemplo de cómo el tiempo o las fatalidades pueden arrebatarnos las señas de nuestra cultura y cómo, cada vez más, la tecnología puede ser el camino para impedirlo. ACCIONA está haciendo su parte en este desafío de preservar el patrimonio de la humanidad con la impresión 3D a gran escala. Te contamos cómo.
¿Cómo podríamos garantizar que el patrimonio de la humanidad estuviera disponible para las generaciones futuras? ¿Cómo evitar perderlo a causa de desastres naturales, conflictos bélicos o la propia erosión del tiempo? En ACCIONA hemos encontrado una tecnología que funciona como un seguro a todo riesgo para preservar el capital artístico del pasado: la impresión 3D a gran escala.
De hecho, ya podemos disfrutar de sus primeros resultados. En los jardines del Museo Arqueológico Nacional de España, el MAN de Madrid, ya reposa la primera impresión 3D de una obra de arte construida por ACCIONA en hormigón por sistema aditivo, capa a capa: el Arco Románico del San Pedro de la Dueñas (León), cuyo original, procedente del monasterio homónimo, es custodiado con celo en el interior del museo.
La copia impresa en 3D por ACCIONA del Arco de San Pedro de las Dueñas abre la puerta al futuro de la conservación y de la recuperación patrimonial. La obra original, construida en el siglo XII, deja el testigo a su gemela en impresión 3D para que sea ella, expuesta ahora sin miedo al contacto de los visitantes y de los estudiosos, quien facilite la investigación y una divulgación presencial más intensa.
¿Pero en qué consiste el proceso de clonación y de impresión 3D de una obra arquitectónica tan compleja y con un resultado idéntico a su original? Un escáner láser captura las zonas más grandes para obtener la geometría y un escáner de mano trabaja en las zonas con más detalle. El resultado es un modelo digital idéntico al original que una impresora 3D, mediante la tecnología D-Shape, traduce en una pieza de hormigón. Después, el modelo es texturizado para darle un aspecto realista y acentuar los detalles finales para, por último, añadir los capiteles fabricados con técnicas de impresión 3D de alta resolución.
La impresora 3D traduce el modelo digital en una pieza de hormigón idéntica a la original.
Con la impresión en 3D del Arco de la Dueñas sin que a la copia le falte ni uno solo de sus detalles escultóricos, ACCIONA confirma que es capaz de reproducir desde una pequeña pieza ornamental a un edificio de grandes proporciones. Y de ese modo, no solo proteger obras maestras de los caprichos del clima o de los vaivenes diplomáticos, sino también multiplicar su divulgación en exposiciones con réplicas realizadas mediante esta tecnología o de poner copias de obras de arte impresas en 3D a disposición de universidades y entidades investigadoras.
La digitalización de las piezas y su posterior impresión en 3D en materiales como el hormigón, significa una copia de seguridad de sus dimensiones o su textura que salvaguarda el legado de nuestro pasado de la amenaza de la desaparición definitiva.
Parece un museo. Un siglo después de su construcción, la Central Hidroeléctrica de Seira sigue produciendo energía limpia, mientras la belleza de su arquitectura y de la maquinaria que alberga en su interior son un verdadero gozo para los sentidos.