Homerward Bound, visibilidad femenina
La expedición de tres semanas es una oportunidad de “ponerse cara”, pero también de intercambiar experiencias y de aprender de la mano de las formadoras que las acompañan cada año, en áreas como el coaching, el liderazgo, cuestiones de género o el cambio climático.
En lo que respecta a Hilde, cuando presentó su candidatura en un vídeo de dos minutos en 2019, el objetivo era avanzar en su labor de mentoría de mujeres que ya llevaba a cabo en la Universidad de León como directora del Departamento de Ingenierías, mecánica, informática y aeroespacial. “Cuando estoy dando clase, veo los estudiantes que tengo en el aula […] y jamás se alcanza el 20% de mujeres. Y la verdad es que ese porcentaje disminuye a medida que vamos ascendiendo”.
Como catedrática, Hilde ya había demostrado sus capacidades, pero sentía ciertas lagunas que la aventura antártica contribuyó a paliar: “Adquieres una serie de destrezas en comunicación, en visibilidad, que es lo que más me costaba a mí […]. No es lo mismo comunicar a cincuenta o cien estudiantes en el aula que comunicar con cuatro cámaras grabándote”. Y concluye: “Esa visibilidad que te hace más vulnerable nos cuesta [como mujeres], así que nos preparan para ella”.