“Se buscan hombres para viaje peligroso. Sueldo escaso. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura el regreso. Honor y reconocimiento en caso de éxito”
Esta peculiar oferta de trabajo publicada en el Times por el explorador irlandés Ernest Shackleton en 1907 atrajo el interés de 5.000 candidatos. ¿Qué puede llevar a una persona a querer embarcarse en una empresa de semejantes características?: Condiciones de máxima inclemencia, poco beneficio económico, un más que probable destino fatídico… Lo que movía la vida de estos 5.000 hombres era el desafío. El desafío frente a las adversidades y contra ellos mismos. La posibilidad, siquiera remota, de dejar una huella imborrable en la historia y de hacer algo digno de reverberar con el paso de los años, las décadas y los siglos.
A pesar de que Shackleton no llegó a alcanzar el Polo Sur, sus expediciones sirvieron como campo de pruebas para que el noruego Roald Amundsen colonizara uno de los últimos territorios por conquistar cuatro años más tarde en caballerosa y épica carrera con el británico Robert Falcon Scott.
Cien años después, el mundo ha cambiado mucho. No quedan territorios por descubrir. La ciencia ha avanzado para reducir considerablemente el riesgo en cualquier misión de estas características. Sin embargo, lo importante, la esencia de la aventura, el espíritu de superación, la fascinación por cumplir desafíos que signifiquen hitos en la historia… Eso permanece inalterable.
Este es el impulso humano que ha llevado a ACCIONA a querer conquistar uno de los pocos horizontes que todavía están por descubrir: el futuro. Y ha puesto rumbo a su destino por tierra, mar y aire.
El automóvil eléctrico está llamado a ser el transporte del futuro. Son muchas las compañías que están innovando en favor de lograr una movilidad sostenible y reducir las emisiones de dióxido de carbono, pero ACCIONA ha decidido ir un paso más allá y demostrar que se puede no sólo aspirar a la sostenibilidad en el día a día sino también en la alta competición. Gracias a este afán de superación nace el ACCIONA 100% EcoPowered, un vehículo cero emisiones que en 2015 se convirtió en el primer coche eléctrico en participar en el Rally Dakar, la prueba de raid más exigente del mundo. Más tarde ese año volvió a marcar un hito en la historia al ser el primer vehículo en completar una prueba del campeonato mundial, el Rally de Marruecos.
En enero de 2016 regresa a Sudamérica para tomar la salida del Rally Dakar, mejorando su registro anterior al completar más del 80% del trazado. La intensa dureza de esta competición de campo a través puso a prueba la capacidad del ACCIONA 100% EcoPowered y sus pilotos, Ariel Jatón y Gastón Scazzuso, que se enfrentaron a temperaturas extremas y un terreno en ocasiones inhóspito y casi siempre peligroso. Y lo hicieron enarbolando la bandera de la sostenibilidad y las energías renovables.
A través del océano, otro vehículo con el sello de sostenibilidad de ACCIONA se abrió paso en otra competición extrema. El ACCIONA 100% EcoPowered es un velero cero emisiones que, impulsado únicamente por la fuerza del viento y con paneles solares, aerogeneradores e hidrogeneradores para alimentar un motor auxiliar, participó en 2012 en la regata más dura del planeta: la Vendée Globe, una vuelta al mundo sin escalas, en solitario y sin asistencia. Se celebra cada cuatro años y los navegantes únicamente cuentan con su pericia y su afán explorador para recorrer las miles de millas que forman el trazado en un período de tiempo que históricamente ha oscilado entre los 75 y los 160 días.
A las dificultades inherentes de una competición de este tipo, el patrón del ACCIONA 100% EcoPowered, Javier Sansó, sumó el mérito de ser la primer embarcación de la clase IMOCA que se lanzó al mar sin más recursos que sus capacidades de regatista y la potencia de las energías limpias.
100 años después de Amundsen, la expedición del ACCIONA Windpowered Antártica llegaba al Polo Sur. Como el noruego, el equipo liderado por Ramón Larramendi también fue pionero en algo: ser la primera expedición cero emisiones en alcanzar el punto más austral del planeta.
Durante 19 días, las cometas de 80 metros cuadrados fueron el único sistema de locomoción a través de los 2.200 kilómetros de un viaje en condiciones extremas por el lugar más frío de la Tierra, donde se pueden alcanzar los -93 ºC. Los trineos transportaban a los cuatro expedicionarios y todo el material necesario para su misión científica, probándose además como el mejor método para abastecer a las bases de la Antártida sin contaminar el medio ambiente.
Como aquellos 5.000 intrépidos candidatos que se quisieron enrolar en la peligrosa expedición de Shackleton hace un siglo, ACCIONA sigue desafiando a las adversidades en busca de un futuro sostenible. Por tierra, mar y aire.
El Programa Luz en Casa Oaxaca de ACCIONA lleva electricidad limpia y sostenible a áreas rurales de difícil acceso sin red eléctrica