Fundación acciona.org o cómo llevar agua y energía limpia donde nadie llega
En 2017, Václav Smil, el profesor emérito de Medio Ambiente en la Universidad de Manitoba, en Canadá, publicó una ambiciosa obra titulada Energía y civilización, una historia. Smil, al que la revista Science considera el “mayor experto mundial en el ámbito de la energía”, trenza en esa obra un relato sobre la forma en que la energía ha modelado las sociedades humanas en los últimos diez mil años.
Y es que el consumo de energía y el bienestar humano van íntimamente ligados, pero con una importante matización. En una reciente entrevista el profesor señalaba: “El crecimiento económico y el aumento del consumo energético deben considerarse únicamente como medios para alcanzar una mejor calidad de vida, concepto que incluye el desarrollo del intelecto humano, que cubre desde la educación básica hasta las libertades individuales”.
En ACCIONA, cuando nos preguntamos de qué manera podíamos contribuir a mejorar la calidad de vida de las regiones menos desarrolladas nos dimos cuenta de que haciendo lo que mejor sabemos hacer: esas infraestructuras energéticas e hídricas sobre las que se construye la realidad humana. Ese fue el origen de la fundación acciona.org y la lógica detrás de su lema The Energy & Water Foundation.
Como reto y como sueño, en estos quince años de andadura acciona.org ha buscado demostrar que las energías renovables pueden llevar el acceso a la electricidad y a otros servicios básicos a las poblaciones más remotas, allá donde los obstáculos técnicos o económicos parecían insalvables. Y siempre desde un planteamiento basado en los objetivos de desarrollo sostenible.
De nada sirve solucionar el presente de una comunidad sin pensar en su futuro. Por eso, el leit motiv de la fundación acciona.org siempre fue, desde el principio, el de la permanencia en las comunidades donde se instala, la sostenibilidad de los proyectos, el llegar para quedarse. Los bosques tropicales del Perú, la alta montaña andina, la última frontera de Filipinas o las zonas rurales remotas de México son algunos de los escenarios de nuestro trabajo cotidiano. En este artículo te invitamos a conocer los principios que nos impulsan.
El leit motiv de la fundación acciona.org es la permanencia en las comunidades donde se instala, el llegar para quedarse.
Cuando la Fundación acciona.org arranca un proyecto, el punto de partida es siempre el mismo: identificar zonas desfavorecidas donde no llegue la labor de otros agentes –ya sea en términos logísticos, ambientales o económicos–, diseñar una estrategia para cubrir sus necesidades y, especialmente, encontrar vías de colaboración con la población local. Sin la implicación local, tanto a la hora de abrazar el proyecto como de gestionar su mantenimiento, la viabilidad a largo plazo quedará comprometida.
La inmensa mayoría de las poblaciones a las que se atiende están dispersas y en zonas inaccesibles. Se trata de ir donde nadie va porque son proyectos que se desarrollan más allá del radio de acción de las grandes empresas y de las políticas públicas. O lo que es lo mismo, donde va acciona.org las acciones convencionales no son viables. De ahí que sea crucial abordar los proyectos de forma realista y práctica. Y eso se consigue siguiendo estos pasos.
acciona.org ha buscado demostrar que las energías renovables pueden llevar el acceso a la electricidad a las poblaciones más remotas.
La figura de los técnicos que ofrecen atención de proximidad es fundamental. Son emprendedores locales identificados, bien entre la propia población beneficiaria, bien entre quienes ya le ofrecen otros servicios, siempre en ubicaciones de referencia, por ejemplo, próximos a los mercados o a otros servicios a los que acuden los beneficiarios.
Se les forma en dar atención técnica, ya sea asesoramiento, reparación, venta de equipamiento u otras gestiones para los sistemas provistos. Su actividad es acompañada por acciona.org, que ha desarrollado un programa específico para el monitoreo de estas actividades de explotación del servicio.
A los emprendedores locales se les forma en dar atención técnica a los usuarios, asesoramiento, reparación o venta de equipamiento.
Más allá de categorías abstractas como la energía o el agua, los proyectos de acciona.org cristalizan en diversas intervenciones. A efectos de electricidad, lo más habitual consiste en instalar sistemas fotovoltaicos domiciliarios o microrred fotovoltaica, aunque también existen proyectos de plantas fotovoltaicas a mayor escala para combatir la pobreza energética. En todos estos casos, se impulsa el cumplimiento del ODS 7 para una energía asequible y no contaminante.
En cuanto al agua y el saneamiento, trabajamos en sistemas de captación de agua de lluvia, mejora de manantiales, sistemas de potabilización y baños secos que permiten gestionar aguas grises y negras en cada hogar y, además, disponen de estación de lavado. Esta estrategia contribuye a la consecución del ODS 6 en torno a la disponibilidad de agua limpia y un saneamiento apropiado, uno de los puntales de salud pública.
Otra acción que ha contribuido a cambiar las vidas de los beneficiarios es el trabajo en las cocinas mejoradas para ahorrar en el consumo de leña y hacer salir al exterior el humo tóxico como el que genera la combustión de la madera de ocote, un pino habitual en México y Centro América.
La forma de que todo eso se materialice es contar con organizaciones acciona.org creadas en cada país recurriendo a personal local, lo que permite conjugar unos lazos duraderos con la realidad local y un profundo conocimiento especializado. En cada país, tenemos equipos dedicados profesionalmente a ejecutar proyectos de cooperación al desarrollo y, a raíz de estos, proveer servicios básicos en la base de la pirámide. También contamos con otros aliados, nuestros voluntarios, que ponen sus ganas y su experiencia al servicio de estas iniciativas de manera altruista, dedicando su tiempo y recursos.
Tal como hemos apuntado anteriormente, el impacto de acciona.org tiene un alcance internacional. Hasta la fecha hemos trabajado en cuatro continentes y siete países, con más de quince iniciativas: desde llevar energía solar en la alta montaña andina hasta implantar sistemas de electricidad, agua, saneamientos y cocinas en las zonas rurales de México. Sin embargo, si hubiera que destacar un programa en concreto sería “Luz en Casa”, orientado a la electrificación de comunidades rurales.
Cajamarca es una zona de Perú con algunos de los mayores índices de pobreza del país. También fue el escenario de uno de los primeros proyectos de Luz en Casa allá por 2009. Y un ejemplo de que era posible llevar electricidad sostenible y asequible a los hogares rurales más desfavorecidos del planeta.
Catorce años después de iniciar la aventura de Luz en Casa, los hogares de Cajamarca siguen iluminándose cada noche con energía renovable.
El resultado fue que casi cuatro mil familias se beneficiasen de energía renovable suministrada a partir de sistemas fotovoltaicos domiciliarios. Los habitantes de Cajamarca pasaron de vivir bajo la luz de las velas a contar con luz eléctrica para sus necesidades cotidianas. También se inició la promoción de los emprendimientos locales “Centros Luz en Casa” para ofrecer, a largo plazo, servicios técnicos relacionados.
Porque lo importante en cualquier proyecto de estas características no es solo llegar, sino también quedarse. De hecho, catorce años después de iniciar la aventura de Luz en Casa, los hogares de Cajamarca siguen iluminándose cada noche con energía renovable.
acciona.org trabaja por llevar cambios sencillos a comunidades de todo el mundo para conseguir una vida mejor. Desde acciona.org facilitamos el acceso a agua potable y saneamiento apropiado, de manera asequible y sostenible para comunidades en desarrollo.