A ver si esta escena te resulta familiar.
Suena tu despertador para ir a trabajar muy pronto, endiabladamente pronto, pero en menos de 10 segundos has saltado a la ducha. Hoy es un día de los de agenda apretada, así que conviene que llegues temprano.
Cuando sales a la calle, como cada mañana a esa hora, buscas una moto compartida de ACCIONA con la App del móvil . Encuentras una disponible ahí mismo, también como cada mañana. Y en 15 minutos estás sentado ante tu ordenador.
Has sorteado ese atasco al que, desde que existe este servicio, consigues ser ajeno , has dejado la moto bien aparcada -pronto la cogerá otro usuario- y la preocupación por cómo llegar a la oficina no te ha durado más de lo que tardas en sacar un café de la máquina. El tráfico ahora es un problema menos en tu rutina ...
Pero…, ¿alguna vez te has preguntado qué sucede durante la noche, mientras duermes, para que esa moto esté justo ahí , donde la necesitas, con su batería eléctrica cargada al 100% y toda su mecánica revisada? A veces tenemos la sensación de que las cosas sencillamente acontecen, que brotan por generación espontánea como quien encuentra un manojo de boletus donde ayer no estaban, que aparecen cuando se precisan, sin plantearnos más.
Sin embargo, para que cada una de esas motos eléctricas compartidas de ACCIONA estén ahí , disponibles, limpias, inspeccionadas ... en ese momento justo en el que te hacen falta, hay un montón de personas trabajando y todo un entramado de curiosos y minuciosos detalles que queremos contarte: cómo se cargan las baterías, quién decide la ubicación de las motos, qué tipo de mantenimiento se realiza en la calle, qué datos envía la moto en cada viaje…
¿Nos acompañas a descubrirlos en esta interesante fotogalería?