ÁGUILAS CALZADAS, ERIZOS Y RIBERAS DE RÍOS
Si en los jardines históricos priman el cuidado detallista de setos, flores y árboles centenarios, junto con el patrimonio histórico, la gestión de los parques forestales supone aplicar otra óptica, más cercana al cuidado de un bosque. Los parques forestales han sido la última adición a la familia de espacios verdes que gestionamos. En la actualidad, comprenden la Cuña verde de O’Donnell y Fuente Carmona, el Parque Forestal de Valdebebas -FelipeVI, el Parque Lineal del Manzanares Sur, las Zonas Forestales Bosque Metropolitano y el Parque de las Comunidades.
Cada uno de ellos tiene sus particularidades. La mayoría de ellos constan de masas forestales ya existentes, pero en el caso de Valdebebas, se trata del mayor parque forestal de nueva implantación en Europa. Lo que era un vertedero hoy acoge muestras de bosque mediterráneo y fluvial que han atraído aves acuáticas, águilas calzadas, hurones, erizos, anfibios y reptiles.
En estos casos, tal como explica Alberto Rigaud, jefe del contrato integral de mantenimiento de parques forestales, se utiliza maquinaria agrícola para mantener las grandes extensiones de bosque y es preciso aplicar especial cuidado para no perturbar los ciclos de cría de las aves y otros animales. Es, en sus palabras, “permitir que la naturaleza siga su ciclo”, mientras que se habilitan infraestructuras como senderos o zonas de juegos para el disfrute de los visitantes.