Parques forestales y jardines históricos: diez años velando por el aire puro y la cultura de Madrid

ACCIONA cumple una década a cargo de las grandes joyas botánicas de Madrid, cuidando de su biodiversidad y custodiando el patrimonio histórico para las generaciones futuras. Te lo mostramos en este precioso reportaje.

En uno de los rincones del templo mortuorio de la reina-faraón Hatshepsut yace el tocón leñoso, retorcido y polvoriento de un árbol castigado por el transcurso de varios milenios. Cerca de allí, los murales del edificio relatan cómo la monarca egipcia hizo traer treinta y un árboles de Boswellia en barco desde la tierra de Punt, que algunos sitúan en el actual cuerno de África, con las raíces protegidas por cestos. Se dice que ese tocón es un vestigio de la arboleda que se plantó en el lugar en torno al 1500 a. C., en lo que sería el primer caso documentado de un trasplante de árboles en toda la historia.

Siglos después, los bosques artificiales con diversas especies de árboles recibieron el apelativo de arboretum. Un ejemplo de ello es el Derby Arboretum, inaugurado en 1840, que fue uno de los primeros parques públicos victorianos en el Reino Unido para disfrute de toda la ciudadanía. Tal como sucedía con Hatshepsut, era una muestra de la relación de amor del ser humano con la naturaleza. También lo fue de sus inclinaciones destructivas: el Derby Arboretum quedó prácticamente aniquilado por la contaminación de la Revolución Industrial a finales de ese mismo siglo.

Desde los jardines de Hatshepsut hasta los parques de Madrid, la historia nos recuerda que cuidar la naturaleza es también cuidar nuestro futuro."

Uno de los grandes objetivos de ACCIONA es volver a tender puentes con la naturaleza a través del desarrollo sostenible. Junto con nuestro trabajo en el campo de las energías renovables, hay otra área que incide explícitamente en eso: el cuidado, mantenimiento y regeneración de zonas verdes. 

Los parques y los bosques urbanos son la intersección del medio natural y el artificial, un punto de encuentro con la naturaleza. En este artículo te contamos el sueño de la ciudad del futuro a través de nuestro trabajo en los parques forestales y jardines históricos de Madrid, espacios que escenifican la convivencia entre cultura humana y biodiversidad.

Cuando hace diez años logramos los contratos de conservación y mantenimiento de diez parques históricos de la capital, afrontamos un reto que iba a requerir un enfoque multidisciplinar.

 

Habría que movilizar ingenieros agrónomos, técnicos de jardinería y especialistas en infraestructuras hidráulicas, especialistas en arboricultura, pero también canteros, restauradores, cerrajeros y otros profesionales especializados en el mantenimiento y, en ocasiones, restauración del patrimonio histórico. Todo ello al servicio de un denominador común: la sostenibilidad.

En 2024 hemos renovado esa colaboración con el Ayuntamiento de Madrid y, en paralelo, hemos ampliado nuestro trabajo a cinco parques forestales durante cuatro años, lo que ha multiplicado exponencialmente la extensión de las áreas bajo el cuidado de ACCIONA. El objetivo es que Madrid siga siendo una de las ciudades más verdes del mundo.

En la actualidad, como parte de su implicación en los parques y jardines históricos de Madrid, ACCIONA trabaja en estas seis áreas: el Jardín de El Capricho de la Alameda de Osuna, La Quinta de Los Molinos, la Quinta de Torre Arias, la Quinta de la Fuente del Berro, el Parque del Oeste y la Dehesa de la Villa. Esta última, es una de las zonas verdes más extensas de Madrid y cuenta con la clasificación de Espacio Singular de Especial Protección.

Carmen Lázaro, jefa del contrato integral de mantenimiento de parques históricos de Madrid, habla de las coníferas, los árboles centenarios y los distintos arbustos que pueblan estos parajes, del olor de los lilos en flor de El Jardín de El Capricho o de la floración de los almendros de La Quinta de los Molinos.

 

Sin embargo, custodiar toda esa biodiversidad, incluyendo la fauna de aves y otros animales, es solo  una parte del trabajo de ACCIONA. La segunda parte en la que incide es el atento cuidado que requiere  todo el patrimonio histórico que alojan. Desde palacetes hasta un templo egipcio como el de Debod o los caprichos –pequeñas estructuras arquitectónicas creadas originalmente para el entretenimiento de la nobleza– que caracterizan al Jardín de El Capricho.

EL JARDÍN DE EL CAPRICHO

El único jardín del Romanticismo de Madrid, aglutina diversos conjuntos arquitectónicos y escultóricos, así como un singular laberinto de laurel.

EL PARQUE DEL OESTE

El Parque del Oeste destaca por su característico estilo de jardín paisajista, con extensas praderas y grandes ejemplares de arbolado.

LA QUINTA DE LOS MOLINOS

Este parque es conocido por la floración de sus almendros, que tiñen de blanco y rosa gran parte de su superficie.

DEHESA DE LA VILLA

Una de las áreas verdes más extensas de Madrid que destaca por su gran población de aves y los senderos donde practicar el ciclismo.

QUINTA DE LA FUENTE DEL BERRO

Otro parque histórico, esta vez del  siglo XVII, situado en el centro de Madrid y que se caracteriza por sus fuentes y cascadas.

Parque Forestal de Valdebebas-Felipe VI

Este es otro de los mayores parques de Madrid, y un lugar donde encontrar espesas arboledas y numerosas aves.

Si en los jardines históricos priman el cuidado detallista de setos, flores y árboles centenarios, junto con el patrimonio histórico, la gestión de los parques forestales supone aplicar otra óptica, más cercana al cuidado de un bosque. Los parques forestales han sido la última adición a la familia de espacios verdes que gestionamos. En la actualidad, comprenden la Cuña verde de O’Donnell y Fuente Carmona, el Parque Forestal de Valdebebas -FelipeVI, el Parque Lineal del Manzanares Sur, las Zonas Forestales Bosque Metropolitano y el Parque de las Comunidades.

Cada uno de ellos tiene sus particularidades. La mayoría de ellos constan de masas forestales ya existentes, pero en el caso de Valdebebas, se trata del mayor parque forestal de nueva implantación en Europa. Lo que era un vertedero  hoy acoge muestras de bosque mediterráneo y fluvial que han atraído aves acuáticas, águilas calzadas, hurones, erizos, anfibios y reptiles.

 

En estos casos, tal como explica Alberto Rigaud, jefe del contrato integral de mantenimiento de parques forestales,  se utiliza maquinaria agrícola para mantener las grandes extensiones de bosque  y es preciso aplicar especial cuidado para no perturbar los ciclos  de cría de las aves y otros animales. Es, en sus palabras, “permitir que la naturaleza siga su ciclo”, mientras que se habilitan infraestructuras como senderos o zonas de juegos para el disfrute de los visitantes.

En 2021 la borrasca Filomena y sus copiosas nevadas obligaron a clausurar los grandes parques de Madrid. La nieve acumulada supuso un peligro para la flora y los transeúntes, y nos habló de un mundo donde los fenómenos meteorológicos extremos serán cada vez más frecuentes. Sin embargo, el cambio climático también afecta de forma cotidiana a las necesidades de riego de parques y zonas verdes.

 

En estos diez años de gestión ha sido preciso ir adaptando los ciclos de riego a unas áreas cada vez más sedientas, y asignar los recursos hídricos con criterios de eficiencia. 

Parte de esa eficiencia se ha logrado a través de la digitalización total  a la hora de recabar, procesar y analizar datos de cada parque.

 

La descarbonización es el eje de la batalla contra el calentamiento global y el cuidado de los parques y zonas forestales debía ejemplificar especialmente el compromiso de ACCIONA, que desde el año 2016 es neutra en carbono. Así, a lo largo de estos diez años se ha logrado reducir las emisiones de carbono entre un 80 % y un 95 % en todas las tareas ejecutadas. Una de las claves para conseguirlo ha sido la electrificación de la flota de vehículos y las herramientas empleadas en el día a día.

ACCIONA cuida de mil hectáreas de zonas verdes -el equivalente a casi tres Central Park de Nueva York- y de más de 92.000 árboles que transforman el aire y la vida de la ciudad."

¿Qué son mil hectáreas? Si queremos formarnos una idea de la magnitud de los espacios verdes que está preservando ACCIONA en Madrid, basta con pensar que esa cifra es el equivalente a casi tres parques como el Central Park de Nueva York. Otra cifra que da que pensar son los más de 92.000 árboles que pueblan los parques y zonas forestales. En este caso las especies vegetales son prácticamente incontables, ya que se pueden encontrar especímenes provenientes de todo el mundo. También podríamos hablar de los seiscientos empleos que generan todos estos espacios.

Sin embargo, hay otros aspectos más difíciles de computar como la mejora en la calidad de vida de las personas que los visitan.

 

En lo que a ACCIONA respecta, durante la última década hemos aplicado el conocimiento que traíamos de áreas como las infraestructuras o la cultura, pero también ha supuesto un proceso de aprendizaje. En la quietud de esos parques y jardines también hemos ido adquiriendo un conocimiento íntimo de sus ritmos. Como dice Carmen Lázaro, hemos aprendido a respetar sus tiempos y a escuchar la vida que se desarrolla en ellos.