La ciudad circular: el giro de 360º que necesita el planeta

No, no se trata de una errata. No queremos un giro de 180º. El objeto de este reportaje no es darle la espalda a los problemas o la vuelta a la situación, sino conectar en un ciclo constante la vida en las ciudades.

La vida son ciclos. Solo hace falta contemplar el tiempo a través de una ventana para observar cómo al árbol que se despidió de sus hojas en invierno comienza a vestirse con nuevos brotes cuando el frío queda atrás y regresa la primavera.

 

La vida son ciclos. En ocasiones tan perfectos como son los del agua. Una gota está en constante movimiento a través de la Tierra, cambiando continuamente, a líquido, a vapor, a hielo. Siempre transformándose, siempre volviendo al origen. Es cíclica como el tiempo, donde 60 minuto siempre hacen una hora. Cíclica como la naturaleza, con esa capacidad prodigiosa de regenerarse, adaptarse y continuar en nuevas condiciones. ¿Y si fuéramos capaces de emularla?

Los seres humanos somos los únicos habitantes del planeta que generamos residuos. Solo en Europa, cada ciudadano produce más de 620 kilos de basura al año. Nuestro sistema económico, basado en comprar, usar y desechar, supone la generación de la mitad de los impactos climáticos. Son la consecuencia de la economía lineal.
 

Es el momento de actuar. De coger las riendas de nuestro mundo y apostar por lo circular en la gestión de los recursos que nos proporciona la Tierra. De abandonar la finitud de lo lineal.

La mitad de la humanidad vive en las ciudades, los principales espacios de progreso social y económico del mundo. La superpoblación y la emergencia climática, sin embargo, hacen que sea necesario reformular estos espacios.

 

La urgencia de equipar a las ciudades con la capacidad de enfrentar los principales desafíos del planeta, como el cambio climático y la concentración urbana, impulsa a ACCIONA a diseñar servicios urbanos esenciales más allá de la energía y el agua. Soluciones interconectadas que hacen de las ciudades verdaderos entornos de bienestar para vivir.

La compañía aborda la gestión de residuos y la economía circular, extiende la movilidad eléctrica y compartida, revitaliza el espacio urbano de forma eficiente y aumenta las zonas verdes. Es lo que se ha bautizado como la Ciudad Circular de ACCIONA, un modelo de transformación que hará de las urbes espacios sostenibles, inteligentes e inclusivos para diseñar así un planeta mejor.

 

¿Quieres saber más sobre este modelo? Te mostramos cómo funciona en la siguiente galería.

CIUDAD CIRCULAR DE ACCIONA

Desde ACCIONA promovemos un modelo de Ciudad Circular basado en los 5 vectores que son clave en cualquier población.

AGUA

Diseñamos sistemas de suministro y tratamiento de agua con valorización de residuos y aprovechamiento de agua de lluvia.

ENERGÍA

Configuramos el suministro eléctrico trazable con fuentes renovables, instalaciones renovables en edificios, almacenamiento energético y diseño de sistemas de climatización eficientes.

MOVILIDAD Y TRANSPORTE

Desarrollamos sistemas de movilidad compartida, infraestructuras de transporte público, acondicionamiento viario, puntos de recargar eléctricos o sistemas inteligentes de movilidad y parking.

Viviendas e infraestructuras

Ecodiseño y edificación sostenible para reducir el impacto ambiental, una apuesta por la rehabilitación de edificios que favorecen la eficiencia energética.

Gestión de residuos

Apostamos por acelerar la implantación de un modelo de economía circular a través de soluciones urbanas en gestión de residuos. Gracias a la tecnología y la innovación hemos mejoradola eficiencia en la recogida, transporte y gestión de residuos.

El objetivo europeo para 2030 es reciclar el 65% de toda la basura y potenciar el compostaje, ya que cada año se generan 2.000 millones de toneladas en todo el mundo. Para conseguirlo aún hay mucho por hacer.

 

Las ciudades que queremos diseñar desde ACCIONA se sostienen sobre los pilares de reutilización, reducción y reciclaje. Un escenario esencial para evitar el colapso del modelo productivo humano actual y poder hacer frente a la emergencia climática.

Esta transformación de las ciudades pasa, necesariamente, por abordar la gestión de los residuos. Las soluciones que proponemos buscan acelerar la implantación de un modelo de economía circular que ponga en el centro el cuidado de los recursos utilizados y la manera de producirlos.

 

Nuestros servicios contemplan la recogida de residuos, la limpieza viaria, el mantenimiento de dependencias municipales y de playas y urbanizaciones, la gestión de plantas de tratamiento y transferencia de residuos, así como los centros de eliminación de estos últimos, y con ellos hemos conseguido incrementar la eficiencia en la recogida, transporte y gestión de residuos.

 

INFOGRAFÍA. El reto de diseñar ciudades circulares

Además, la compañía es capaz de transformar residuos de difícil reciclaje en energía renovable gracias a las plantas Waste to Energy. ACCIONA cuenta con tres de estas plantas que anualmente eliminan hasta 850.000 toneladas de residuos urbanos y producen al año hasta 619 MWh de electricidad limpia.

 

Parte de los residuos orgánicos que llegan se pueden usar para generar biocombustibles y, posteriormente, con el resto de materiales, lo más habitual el aplicar un tratamiento térmico que, gracias a los avances tecnológicos arroja unas emisiones mínimas. El calor generado produce vapor que mueve una turbina para generar electricidad. Por último, los desechos de este proceso se utilizan para la fabricación de materiales reciclados.

 

Las plantas Waste to energy son una de las mejores opciones para los residuos no reciclables. Aunque el reto del futuro es diseñar productos sostenibles para que un día ni siquiera estas plantas sean necesarias.

El modelo tradicional de producción y gestión lineal ha demostrado ser ineficiente. Y, más que eso, se ha convertido en una de las causas de la degradación del medio ambiente y del calentamiento global.

Tomando como ejemplo la naturaleza, donde nada se desperdicia y todo se reutiliza, surge el modelo circular. Queremos conectar en un ciclo constante la vida en las ciudades para así, hacer que la vida se mantenga frente a la amenaza del cambio climático.